Pisas el primer sendero y notas que tu mochila pesa demasiado. La idea de cargarlo de más hace dudar acerca de qué prendas incluir o dejar en casa. ¿De verdad necesitas tantas camisetas? ¿Un pantalón extra será indispensable?

Elegir la cantidad correcta de ropa para el Camino de Santiago puede marcar la diferencia entre una travesía cómoda o una pesadilla. Y es que llevar demasiado implica peso innecesario. Llevar poco puede dejarte sin opciones cuando más lo necesites. Desde Mundiplus queremos ayudarte a encontrar el equilibrio para disfrutar del viaje sin arrepentimientos.

 

Alternativas según el tipo de camino elegido

Cada ruta tiene sus peculiaridades. Para que te sirva de guía de aproximación, vamos a darte algunos ejemplos:

  • El Camino Santiago desde Ourense es un trayecto de aproximadamente 6 días en un clima húmedo y variable. En este caso, se recomienda incluir algunas prendas extra para hacer frente a cambios repentinos, manteniendo un equilibrio entre comodidad y peso.

 

  • El Camino del Norte es una ruta que suele extenderse por unos 30-35 días, donde la influencia marítima y las lluvias son frecuentes. Por eso, es aconsejable llevar más prendas impermeables y ligeras, con opciones adicionales en caso de condiciones muy húmedas.

 

    • También puedes hacer el Camino del Norte Irun Bilbao, que son 7 etapas que resumen a la perfección el clima que encontrarás en la totalidad de esta ruta.

 

  • En el Camino Primitivo, con una duración de 14-15 días en terreno exigente, lo ideal es optar por ropa transpirable y de secado rápido, manteniendo la cantidad de mudas ajustada para evitar sobrecargar la mochila. También puedes hacer Camino Santiago Lugo y evitar los tramos más exigentes.

 

  • El Camino Francés generalmente dura entre 25 y 30 días, permite planificar un número moderado de cambios. En este caso, encontrarás muchas oportunidades de lavado en albergues y hostales que te ayudarán a mantener el equipaje ligero.

 

  • El Camino Portugués. Para un recorrido de 20 a 25 días en climas más templados, resulta aconsejable elegir ropa versátil y ligera. También puedes añadir una o dos prendas adicionales para las noches más frescas.

 

  • El Camino Inglés, al ser una ruta más corta, de unos 10-12 días, se puede reducir el número de mudas, centrando la elección en lo esencial y aprovechando puntos de lavado a lo largo del camino.

 

Si optas por un Camino Santiago organizado, tal vez no necesites tantas prendas, ya que podrás lavar en alojamientos con más facilidad. Además, agencias como Mundiplus te asesoran acerca de cómo preparar tu mochila.

 

Factores clave para decidir cuánta ropa llevar

No existe una regla fija para la cantidad de mudas necesarias. Sin embargo, hay aspectos que te ayudarán a reducir opciones:

  • Duración del recorrido: no es lo mismo caminar cinco días que un mes. En trayectos cortos, puedes darte el lujo de llevar algo extra, pero en viajes largos, cada gramo cuenta. Reducir peso evitará fatiga y mejorará tu experiencia.

 

  • Estaciones del año: en verano, asegúrate de llevar prendas transpirables y ligeras para evitar el sobrecalentamiento. En invierno, el sistema de capas térmicas te permitirá regular la temperatura sin necesidad de cargar atuendos muy voluminosos.

 

  • Frecuencia de lavado: si estás dispuesto a lavar a diario (o casi a diario), podrás llevar menos cambios. Esto aligera el bolso y facilita la movilidad.

 

  • Comodidad personal: algunos prefieren variedad de prendas para cambiarse, mientras que otros optan por lo esencial y priorizan la practicidad. Encuentra el equilibrio que mejor se adapte a tu estilo.

 

Mudas recomendadas para un peregrino promedio

La opción más equilibrada es llevar tres conjuntos completos. Un cambio para caminar, otro seco para la tarde y uno de repuesto. Así, siempre tendrás ropa limpia mientras una muda se seca. Esta es una lista básica:

  • Tres camisetas técnicas (ligeras y transpirables).
  • Dos pantalones (uno largo y otro corto o desmontable).
  • Tres pares de calcetines técnicos (evitan rozaduras).
  • Tres mudas de ropa interior.
  • Una prenda de abrigo (según la temporada).
  • Un chubasquero o poncho (imprescindible en ciertas épocas).

 

Consejos para lavar ropa durante el Camino

Llevar menos significa que deberás lavar más seguido. Para hacerlo de manera efectiva ten en cuenta lo siguiente:

  • Usa jabón biodegradable y sólido para evitar derrames y cuidar el medio ambiente. Es más compacto, dura más que el jabón líquido y evita restricciones en aeropuertos o al cruzar fronteras. Además, puedes usarlo tanto para lavar prendas como para la higiene personal.

 

  • Lava al final del día para que las prendas tengan suficiente tiempo de secarse antes de volver a usarlas. Así evitarás malos olores, acumulación de humedad y la necesidad de llevar más repuestos.

 

  • Lleva una cuerda elástica para colgar la vestimenta en cualquier sitio, como albergues, árboles o incluso dentro de la tienda de campaña. Es ligera, ocupa poco espacio y facilita el secado en cualquier circunstancia.

 

  • Si llueve, cuelga la vestimenta dentro de la mochila, sujetándola con imperdibles o una cuerda. De esta manera, aprovecharás el calor corporal y evitarás que la humedad deteriore tus prendas.

 

¿Cuánto pesa la ropa en la mochila?

El 10% de tu peso corporal es la carga recomendada para la mochila. Este cálculo incluye ropa, saco de dormir, botiquín y otros artículos básicos. Cada gramo cuenta, por lo que es importante elegir prendas ligeras y de secado rápido.

Llevar menos peso en el bolso contribuye a reducir el esfuerzo físico, mejorar la comodidad y la movilidad durante el trayecto. Un equipaje más ligero disminuye el riesgo de lesiones en la espalda y las articulaciones, permitiéndote caminar distancias más largas sin agotarte rápidamente.

Además, facilita los movimientos en terrenos difíciles y hace que la experiencia de viaje sea más placentera. Optar por vestimenta ligera y de secado rápido ayuda a reducir la carga sin sacrificar la funcionalidad.

Recuerda que cada gramo menos en la mochila significa más energía y la posibilidad de disfrutar plenamente cada paso del camino.

 

Mejor prevenir: ropa que no puede faltar

Aparte de las mudas básicas, hay accesorios que pueden marcar la diferencia:

  • Gorra o sombrero: protección contra el sol.
  • Guantes y braga para el cuello: ¡incluso en verano pueden ser útiles!
  • Chanclas ligeras: para descansar los pies después de la jornada.
  • Mallas térmicas: ideales para dormir o caminar en días fríos.

 

Recomendaciones para optimizar tu equipaje

  • Escoge ropa de secado rápido. Evita materiales que retengan humedad y tarden en secarse, como el algodón. Opta por tejidos técnicos, transpirables y ligeros que te mantengan seco y cómodo.

 

  • Usa el sistema de capas. Es preferible llevar varios atuendos finos y combinables en lugar de uno solo grueso e incómodo. Así podrás adaptarte a los cambios de temperatura sin cargar peso innecesario.

 

  • No lleves «por si acaso». Si dudas sobre una prenda, probablemente no la necesitas. Llevar solo lo esencial reducirá el peso del bolso y facilitará el viaje.

 

  • Lava con frecuencia. Aprovecha aquellos lugares donde descanses que tengan lavadora o lávala a mano diariamente. Así podrás viajar con menos prendas sin sacrificar la higiene.

 

  • Lleva bolsas de compresión. Estas te ayudarán a reducir el volumen de la ropa y mantener todo bien organizado dentro de la mochila.

 

El secreto está en la calidad, no en la cantidad

Invertir en ropa de calidad garantiza tu comodidad y eficiencia durante el viaje. Prendas transpirables, sin costuras y de secado rápido previenen rozaduras y reducen el riesgo de incomodidad. No es necesario llevar demasiada ropa, sino elegir piezas funcionales y versátiles que puedan combinarse entre sí. Si tienes dudas entre dos opciones, opta siempre por la más ligera y compacta.

Una buena planificación te permitirá optimizar el espacio en el bolso y reducir el peso innecesario, haciendo que cada trayecto sea más cómodo y llevadero. Al final, una mochila bien organizada se convertirá en tu mejor aliada.