Unquera es uno de esos lugares que pueden pasar desapercibidos en un mapa, pero que se convierten en un punto especial para quienes recorren el Camino del Norte hacia Santiago de Compostela.
Situado en la frontera entre Cantabria y Asturias, este pequeño pueblo cántabro ofrece mucho más que un lugar para descansar; se trata de un punto clave donde confluyen belleza natural, deliciosa gastronomía y una atmósfera auténticamente peregrina.
Desde Mundiplus, agencia especializada en viajes Camino de Santiago, queremos hablarte de todo lo que podrás ver y disfrutar aquí. Además, aprovecharemos para darte una pequeña sugerencia que endulzará tu paladar.
Índice de contenidos
¿Por qué elegir el Camino del Norte? Una ruta que despierta los sentidos
Antes de hablarte de Unquera, déjanos exponerte por qué deberías escoger el Camino del Norte, ruta donde está enclavada.
Elegir una ruta concreta del Camino de Santiago es una decisión importante. Cada ruta tiene su encanto y características particulares. Por ejemplo, el Camino Francés destaca por su popularidad y su excelente infraestructura para peregrinos, mientras que rutas como el Camino Santiago desde Tui o el encantador Camino Santiago desde Ribadeo ofrecen tranquilidad y paisajes igualmente maravillosos.
Sin embargo, el Camino del Norte posee características únicas que lo diferencian claramente. Se trata de una ruta menos masificada que te permitirá disfrutar plenamente de los magníficos paisajes costeros bañados por el Cantábrico. Aquí, la naturaleza muestra todo su esplendor con playas, acantilados y pueblos marineros llenos de encanto.
Además esta ruta combina la modernidad de algunas ciudades con la tradición de siempre. Por ejemplo el Camino de Santiago desde Bilbao hasta Santander es más urbano e industrial con paisajes costeros intercalados. A partir de la capital cántabra, el camino se vuelve más rural y natural, con tramos más tranquilos y vistas más abiertas al mar.
También es una ruta especialmente indicada para aquellos peregrinos que valoran tanto la riqueza cultural como gastronómica en cada etapa.
Lugares imprescindibles que visitar en Unquera
Puente sobre el río Deva
Este icónico puente del siglo XVIII separa las comunidades autónomas de Cantabria y Asturias. Cruzarlo es un rito simbólico para el peregrino del Camino del Norte, además de ofrecer unas vistas preciosas del río Deva y su entorno natural. Es, además, un lugar ideal para hacer una pausa y contemplar la belleza de ambas regiones.
Hasta no hace tanto era de paso masificado para vehículos, pero la apertura de la A8 (justo al lado) ha hecho que sea casi exclusivo para peregrinos.
Paseo fluvial del río Deva
Además, el paseo junto al río Deva es perfecto para descansar las piernas después de una larga etapa de caminata. Aquí podrás disfrutar de un entorno natural pacífico, ideal para contemplar aves, vegetación ribereña y relajarte mientras recuperas energías para continuar.
Incluso, si te animas es posible disfrutar del río Deva en kayak.
Recorrer la Ruta de los Puentes
Otra de las actividades más recomendables para hacer en Unquera es la Ruta de los Puentes, un recorrido circular que bordea el entorno del río Deva y que cruza hasta cuatro puentes distintos, entre ellos el emblemático puente metálico. Esta ruta es sencilla, perfectamente señalizada y ofrece paisajes de gran belleza, perfectos para una caminata ligera en plena naturaleza.
Iglesia de Santa María
Aunque ubicada oficialmente en Bustio, la Iglesia de Santa María se encuentra a escasos metros de Unquera y es una visita de gran interés para el peregrino. Se trata de un templo de estilo neogótico construido a principios del siglo XX que destaca por su imponente torre y su cuidada decoración interior. Además, ofrece un espacio de paz ideal para una pausa espiritual en el Camino.
Colombres (Asturias)
A tan solo 4 km de Unquera se encuentra la localidad asturiana de Colombres, famosa por su espectacular arquitectura indiana. Declarado Bien de Interés Cultural, el pueblo alberga casonas impresionantes que reflejan la riqueza que los emigrantes españoles trajeron consigo al regresar de América en el siglo XIX.
Especialmente interesante es la visita al Archivo de Indianos, que narra esta fascinante historia.
Playa de La Franca
A poco más de 6 km de Unquera se encuentra una de las playas más bonitas del Cantábrico: la playa de La Franca. Un espacio ideal para peregrinos que quieran darse un refrescante baño en verano o simplemente relajarse sobre la arena fina disfrutando del increíble paisaje.
Desfiladero de la Hermida
Si te gusta la naturaleza, no puedes perderte este impresionante cañón de más de 20 kilómetros de longitud. Es la entrada a los Picos de Europa y una de las rutas más espectaculares de Cantabria.
San Vicente de la Barquera
A menos de 10 minutos en coche, este pueblo pesquero es famoso por su casco histórico, su puerto y sus vistas a los Picos de Europa. Su ambiente marinero y su gastronomía lo convierten en una parada obligatoria.
Cuevas de El Soplao
A unos 30 minutos de Unquera, esta cueva es una de las maravillas geológicas de Cantabria. Su interior está lleno de formaciones únicas y visitas guiadas que permiten conocer su historia y su formación natural.
Gastronomía en Unquera: recupera fuerzas con sus famosas corbatas
Unquera es mundialmente conocida por sus famosas corbatas, un dulce típico elaborado a base de hojaldre y azúcar, perfecto para reponer energías tras una etapa del Camino del Norte. Es casi un deber para todo peregrino hacer una parada en alguno de los establecimientos locales para degustar este delicioso manjar.
Pero no solo de dulces vive el peregrino. En Unquera podrás disfrutar de otros productos locales como los quesos artesanales cántabros, especialmente el queso picón, y otros platos tradicionales como la fabada o guisos marineros típicos del Cantábrico. Por supuesto, siempre acompañados por una buena sidra natural.
Unquera es, en definitiva, un rincón especial que descubrir en el Camino del Norte. Su entorno natural privilegiado, su gastronomía y la cercanía a lugares como Colombres y la playa de La Franca, lo convierten en mucho más que un lugar de paso: es una parada obligatoria para los peregrinos que buscan vivir la auténtica esencia del Camino de Santiago.